Activistas de los derechos animales causan estragos en un laboratorio de Milán

La universidad dice que la pérdida de los animales y los registros de laboratorio puede arruinar años de trabajo sobre enfermedades psiquiátricas.

Los activistas ocuparon un animalario de la Universidad de Milán, Italia, el fin de semana del 20 de abril, liberando ratones y conejos y mezclando las identificaciones de las jaulas para confundir los protocolos experimentales. Los investigadores de la universidad dicen que va a tardar años en recuperar su trabajo.

Muchos de los animales en la instalación son modelos genéticos de trastornos psiquiátricos como el autismo y la esquizofrenia.

No se han hecho arrestos tras el drama que duró 12 horas, que tuvo lugar el sábado, aunque la universidad dice que va a presentar cargos en contra de los manifestantes. Los activistas se llevaron a algunos de los animales y se les dijo durante las negociaciones que se les permitiría volver más tarde y coger más.

El ataque fue efectuado por el grupo de derechos de los animales que se llama Fermare Green Hill (o Stop Green Hill), en referencia a la instalación de cría de perros cerca de Brescia, Italia, a la que se dirige para el cierre . Cinco activistas entraron en los laboratorios del departamento de farmacología de la universidad en la mañana del sábado. La falta de signos de un robo sugiere que los activistas pueden haber utilizado una tarjeta electrónica adquirida ilegalmente, dice el  farmacólogo Francesca Guidobono-Cavalchini, que trabaja allí. Ellos abrieron las puertas blindadas de la instalación en el cuarto piso, y dos de ellos se encadenaron por el cuello a las puertas dobles principales, de manera que cualquier intento de abrir las puertas podría haber puesto en peligro su vida.

Han publicado fotos de ellos mismos en su página web de la organización , donde también declararon que permanecerían durante el tiempo necesario en llegar a un acuerdo para salir con todos los animales. El centro alberga alrededor de 800 animales, sobre todo ratones modificados genéticamente, así como algunos conejos, según Martino Bolognesi, biólogo estructural en la universidad. Los activistas habían traído suministros de comida y sacos de dormir.

Mientras tanto, cientos de simpatizantes de derechos de los animales se manifestaron en frente, según informes de la prensa italiana.

Los investigadores que se presentaron en el laboratorio para trabajar en sus experimentos encontraron decenas de policías civiles y militares en el lugar, dice Guidobono-Cavalchini.

Paola Viani, directora adjunta del departamento de farmacología, trabajó con la policía para negociar con los activistas. Por la tarde habían llegado a un compromiso por el cual los activistas se marcharían con menos de 100 animales, con el entendimiento de que podrían regresar a por el resto más tarde. Las negociaciones acerca de si pueden hacerlo aún continúan, según Bolognesi.

Algunos de los ratones que se llevaron eran delicados ratones  mutantes e inmunodeprimidos ‘nude’, que mueren rápidamente fuera de ambientes controlados.

Además de mezclar animales y las etiquetas de las jaulas para asegurar que los experimentos en curso se echarían a perder, los activistas también tomaron los nombres de los experimentadores de las identificaciones de las jaulas, algunos de los cuales fueron más tarde publicados en su página de Facebook.

La universidad está calculando los daños y decidiendo qué cargos se presentan, según Guidobono-Cavalchini.

Michela Matteoli, neurobiólogo que trabaja sobre el autismo y otros trastornos y perdió gran parte de su propia investigación en el ataque, dice que se encontró con algunos estudiantes de investigación llorando en las instalaciones asaltadas el lunes por la mañana.

«Requerirá de al menos un año de trabajo de tres personas para rehacer las colonias que teníamos de modelos de ratones de diferentes enfermedades psiquiátricas», dice ella.

El domingo los medios de comunicación italianos informaron de que alrededor de 60 científicos realizaron su propia manifestación en Milán para protestar contra lo que ellos llaman la ignorancia y las tácticas intimidatorias de Fermare Green Hill. Los investigadores del departamento han publicado una carta abierta en un diario de biotecnológia italiana explicando el valor de su investigación, financiada por diferentes organismos de investigación nacionales e internacionales.

Fuente: Nature